Movimiento Oasis
Uno de los frutos destacables del «Movimiento por un mundo mejor», fueron los «Oasis». Muy próxima al nacimiento y al desarrollo de aquella maravillosa aventura del espíritu, se encontraba la mano providente y sabia de Pío XII. El primer «Oasis» nació en Roma el 1 de noviembre de 1952. El «Oasis» proponía a las almas jóvenes el clima de la valentía, de la entrega completa, del don perfecto de la castidad. El ritmo de la generosidad. Además se asumía el compromiso de oración, eucaristía, devoción mariana, todo ello como alimento y fuerza para poder vivir la pureza, al tiempo que ponía su tiempo libre a la total disponibilidad para trabajar dentro de la Iglesia católica.
El Padre Juan Schenk, después de asistir a las Ejercitaciones y tener conocimiento del Movimiento Oasis, lo comunica a un grupo de jóvenes de la parroquia, al igual que pone en su conocimiento las iniciativas pastorales del Movimiento FAC. Invita a estas jóvenes para que asistan a Ejercitaciones que se están desarrollando en La Granja (Segovia). El retorno está marcado por una actividad desbordante. Ilusionadas y decididas a entregarse al Señor por medio de este Movimiento se comprometen dentro del «Oasis» consagrándose mediante voto de castidad temporal y comienzan a trabajar en la pastoral parroquial ayudando al párroco en el desarrollo de las iniciativas pastorales del FAC dedicando su tiempo libre a este apostolado. Igualmente, se dedican a preparar nuevos cursos, tanto para sacerdotes como para seglares, entre los cuales se encuentran las jóvenes. Ellas se encargan del aspecto de organización del material necesario para la celebración de los cursos.
Una vida entregada antes de solicitar el Instituto
Pensando el grupo que el Señor les llama por este camino, y viendo en este trabajo apostólico su carisma específico, orientadas por el padre Juan Schenk, deciden entregarse de por vida al Señor. Para ello pronuncian el voto de castidad perpetuo y asumen los compromisos propios del Oasis, se entregan para toda la vida al servicio de la Iglesia. Aquello representa una consagración para siempre que ellas, con la ilusión propia de jóvenes enamoradas de Cristo, la desean con la mayor alegría. En el fondo, en esta actitud, existe una filosofía subyacente: consagrar la vida enteramente al servicio de la extensión del Reino, dentro de la Iglesia católica, pero sin llegar a formar una nueva estructura jurídica y canónica ya que ellas juzgan más meritoria la consagración desde el anonimato. (Con el paso del tiempo, será el Papa Juan Pablo II quien les hará ver que no es correcta su intención). Esta consagración perpetua la realizan el día 20 de enero de 1957. En verdad, los corazones de las jóvenes que se consagran representan un caudal inagotable de entrega y de amor al Señor.
Durante la primavera de 1957, el grupo de las consagradas a perpetuidad que ha asistido a las Ejercitaciones del Movimiento Mundo Mejor en la Granja (Segovia), deciden en el verano de este mismo año, viajar a Italia. En primer lugar a Velate di Varese, Milán, para tomar parte con un grupo de jóvenes de todo el mundo, a un curso que imparte el padre Arnaboldi, director del Movimiento Fac en Italia. A continuación se trasladan al Centro del Movimiento por un Mundo Mejor, en Rocca di Papa, practicando de nuevo las Ejercitaciones, dirigidas por el Padre Rotondi que es quien dirige el Movimiento Oasis. Al final del curso se les comunica que serán recibidas el día 15 de agosto, en audiencia privada por el Papa Pío XII, que se encuentra en Castel Gandolfo, en su tiempo de vacaciones.
Audiencia del Papa Pío XII
El día 15, solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora, acompañadas por el padre Rotondi, parte el autocar con las «oasinas» de todo el mundo hacia Castel Gandolfo. La alegría y la emoción es indescriptible. Poco después, a las 9 de la mañana en punto, se abren las puertas y aparece la figura majestuosa y solemne del Papa.
El Santo Padre se interesa por cada una de ellas, que arrodilladas a sus pies besan su anillo y les entrega un rosario. El comentario general fue que el Papa es mucho más cercano de lo que parece. Se les fotografía a todo el grupo y posteriormente en grupos de cada país con el Papa.
El retorno está marcado por una actividad desbordante. De esta forma va pasando el tiempo y el grupo de consagradas a perpetuidad va creciendo hacia dentro en fervor y en entrega al Señor, al servicio de la Iglesia. Su vida espiritual es muy intensa: todos los días participan en la Eucaristía, rezo del santo rosario, una hora de oración personal.
El grupo con el entusiasmo propio después de haber estado experimentando una vida de entrega absoluta, deciden independizarse de la familia y comienzan a vivir en común a fin de poder estar con mayor disposición al servicio de la Secretaría Fac en principio y después entregadas a trabajar por el Reino de Cristo.
De esta forma están viviendo 25 años. Primero en el desarrollo de los cursos Fac, posteriormente y bajo la dirección del P. Schenk, finalizado el Vaticano II, éste les orienta para después de un tiempo determinado ponerse a desarrollar su apostolado mediante la difusión de la doctrina católica. Para ello funda una Editorial y comienzan a trabajar este carisma en toda la habla hispana.
Preparan la venida de Juan Pablo II a España distribuyendo unos fascículos en los que además de dar a conocer la biografía del papa detallan todos los viajes realizados por todo el mundo. Fruto de ello, editan un libro recogiendo mil quinientas frases extraídas de estos viajes, solicitan una audiencia privada con el Santo Padre que se les es concedida el día 6 de diciembre de 1983, así mismo el día 9 asisten a su capilla privada a la Santa Misa. Tanto un día como otro el Papa que se ha interesado por su quehacer apostólico enterado de que hace 25 años de su consagración perpetua trabajando por la difusión de la doctrina católica en toda el habla hispana, al tiempo que son transmisoras de los mensajes pontificios, les insiste a que consoliden esa consagración fundando un Instituto Secular.
Cofundadoras con el Papa
A su regreso a Valencia el arzobispo de Valencia aprueba Lumen Christi como Asociación Pública de fieles el día 24 de junio de 1984. Igualmente consagra Vírgenes de la Iglesia a las seis cofundadoras. Este mismo año 1984 preparan los Estatutos. El año 1987 son aprobados por el Dicasterio y el 6 de mayo de 1988 recibe el Arzobispo de Valencia el «Nihil Obstat», para la aprobación de Lumen Christi como Instituto Secular. El día 24 de junio del mismo año para festejar la aprobación de Lumen Christi como Instituto Secular, se celebra una misa solemne presidida por el Excmo. Sr. D. Miguel Roca Cabanellas acompañado por los obispos y sacerdotes amigos del nuevo Instituto. La ceremonia fue muy solemne, como la anterior, se celebra en la Iglesia del Patriarca. Dentro de la misma el Vicario para la Vida Consagrada, lee el Decreto de erección.